domingo, 25 de diciembre de 2011

MECANISMOS DE APRENDIZAJE



La pedagogía musical avanza junto a otros campos culturales impulsados por el binomio alumno-profesor y por la amplia información y avances técnicos producidos en estos últimos años. La sensibilización de la música debe ser temprana y de modo gradual partiendo de la experiencia, mediantela cual desarrollaremos el ritmo y el oído. Es necesario enseñarles a percibir, sentir, escuchar, identificar y realizar. Esto es, PERCIBIR el pulso ya que se encuentra dentro de nosotros con los latidos del corazón por ejemplo. Para practicar el ritmo los alumnos pueden dar palmadas, después se va asociando el ritmo con las figuras rítmicas: imitando los pasos de mamá o papá representamos la negra, imitando los pasos del abuelo o abuela representamos la figura blanca, los pasos de un niño representaría la doble corchea y el gateo de un niño pequeño las cuatro semicorcheas. Se practican las diferentes figuraciones sin nombrar a las figuras. Se combinan "haciendo caminar a toda la familia" con distintos timbres, después con palabras de la siguiente manera:

blanca=mar negra=yo corcheas=bar-co semicorcheas= a-ma-ri-llo

A partir de aquí se hace diferenciar el ritmo binario y ternario, según la acentuación.

SENTIR. El alumnado debe sentir las diferentes combinaciones de figuras. Por ejemplo, el profesor/a marca un ritmo fácil con la mano y el alumnado lo identifica.

ESCUCHAR. Se debe practicar el canto a través de sencillas melodías. Así conseguiremos el desarrollo de la sensibilidad auditiva.

IDENTIFICAR. Escogeremos canciones sencillas con dos sonidos, por ejemplo sol-mi, que se cantarán con letra. Luego el alumnado debe identificar si está cantando "arriba" (sol) o "abajo" (mi) diferenciando la altura de los sonidos (agudo-grave). Una vez identificado se escribe en el pentagrama, así llegamos a REALIZAR. De esta manera se desarrolla la memoria, se utiliza el oído interno, se estimula la capacidad creativa del alumnado, se reconocen las estructuras melódicas de a frase musical y se asocia letra y música.

Los ejercicios propuestos se pueden adaptar a cursos más elevados aplicando fórmulas rítmicas más complejas: síncopas, tresillo, notas a contratiempo, etc. Si desarrollamos todas estas capacidades aseguraremos una buena y completa educación musical del alumno.