domingo, 8 de febrero de 2009

El Latido de la Música


El principal destinatario de cualquier acción educativa es el alumno, por lo que la práctica educativa en el aula se adaptará a su desarrollo integral. Si facilitamos que sea capaz de establecer relaciones entre los conocimientos y experiencias musicales que ya posee con la nueva información que le transmitimos, potenciaremos un verdadero aprendizaje significativo. La acción pedagógica se dirigirá a fomentar la capacidad rítmica y auditiva que le proporcione la autonomía para seguir profundizando posteriormente en el aprendizaje del lenguaje. Asimismo, es esencial que los alumnos y alumnas vean que lo aprendido es útil en su práctica instrumental. Por ello, esta lectura la centraré en el desarrollo de la educación rítmica que llevo a cabo en el aula para quien le pueda concernir. Como recursos podemos utilizar en nuestras clases sílabas de duración rítmicas sacadas del método francés de Galin-Paris-Chavé, que da una sílaba diferente a cada figura rítmica, ideal para leer ritmos, hacer dictados o melodías. La práctica rítmica con palmadas e instrumentos percusivos ayudará bastante a la interiorización del sentido rítmico así como las rimas, adivinanzas, trabalenguas, ritmos en “eco”, los juegos tradicionales y la expresión corporal a través de la dramatización (para recitar con gestos correspondientes) que mejorarán la coordinación tan requerida después en la práctica instrumental, además de servir para expresarse a través de la música y disfrutar del compañerismo. Esta relación ritmo-lenguaje es una faceta importante en el método Orff. Posteriormente debemos marcar la importancia de ejecutar los ritmos con movimiento por medio del cuerpo a modo de J. Dalcroze. Esto nos llevará al primer contacto con la improvisación y de esta manera fomentar la creatividad: diálogo “pregunta-respuesta”, ostinatos rítmicos o la repetición pueden ser algunos ejercicios. Finalmente pasaremos a la fase de lectura sobre el pentagrama. Como actividad de ampliación o refuerzo la técnica del musicograma resulta también muy eficaz para visualizar la música a modo descriptivo llegando a la comprensión plena de la misma a través de la audición activa. En la imagen se muestra un ejemplo del Aleluya de Haendel mediante la cual se podrán diferenciar la clasificación de las voces. También el ejercicio contribuye al desarrollo rítmico mediante la pulsación y el texto y a valorar la importancia del silencio destacando el que aparece antes del final de la audición.

3 comentarios:

  1. Hola Elena!! he puesto en práctica el musicograma que has adjuntado y he de reconocer que los alumnos y alumnas han disfrutado mucho más de la música y lo que es más, he conseguido que estén mucho más atentos durante la audición y que la comprendan mejor. Además resulta muy interesante porque lo he relacionado históricamente con la conmemoración de los 250 años de su muerte.

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  2. Hola Elena! Muy ineteresante tu entrada! Un saludo.

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