Estudios de pedagogía musical coinciden en que la iniciación del ritmo debe hacerse a través del lenguaje y del cuerpo. A partir de él se trabaja y se desarrolla la percepción, improvisación, creatividad, la grafía musical y la lectura. Los conceptos a tratar serán: el sentido del tiempo, del compás binario y ternario, acentuación, duración de los sonidos y la diferenciación entre el tiempo y el ritmo. Los juegos por medio del “eco” o improvisando a modo de “pregunta-respuesta” con el lenguaje (nombres, rimas, poesías, adivinanzas, trabalenguas…) fomentarán el sentido rítmico. El pulso es el concepto más básico que existe, podemos poner ejemplos de “pulso constante” mediante analogías como el bombeo del corazón, el goteo del grifo o el tic-tac del reloj. Además podemos marcarlo en partes del cuerpo al cantar, andar el pulso o tocando en instrumentos de pequeña percusión. Asimismo podemos representar los pulsos con plicas de figura de negra en la pizarra mientras cantamos una canción. Una vez establecido el pulso diferenciaremos entre los pulsos fuertes y débiles. Esto lo podemos hacer a través de ostinatos corporales o con los instrumentos percusivos y representando el acento debajo de las plicas de negras que escribimos antes. Después se añaden las líneas divisorias, la doble barra y la medida. Respecto a la duración de los sonidos el modo más fácil para introducir el ritmo es a través de la letra de las canciones. La rítmica nos lleva al primer contacto con la improvisación, primero con el cuerpo, luego con instrumentos de pequeña percusión y finalmente con el estudio de la lectura rítmica. Así llegamos a la grafía musical y a la lectura de las notas. La dificultad de las diferentes actividades irá en aumento según el momento evolutivo en el que se encuentre el alumnado. Es indudable que éste muestra mayor disposición hacia actividades que dinamizan más la clase, por ello la lectura musical apoyada en procedimientos activos proporcionarán un aprendizaje más funcional y duradero. En la entrada siguiente se presenta una propuesta de actividades rítmicas que podemos llevar a cabo en el aula.
martes, 24 de marzo de 2009
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Hola Elena estoy totalmente de acuerdo en que en el sistema enseñanza-aprendizaje, sobre todo en los primeros años, debe primar la educación ritmica y auditiva, fomentando así también la creatividad a través de la improvisación como dices. Gracias por tus aportaciones
ResponderEliminarHola Elena,
ResponderEliminarme gusta mucho leerte!
Te preocupas por enseñar bien, y eso es muy importante. Tus alumnos te lo agradecerán siempre. Es la base lo que te permite crecer, por lo que tu trabajo y esfuerzo diario con los peques es muy valioso.
Un saludo!