La presentación de los contenidos en el currículo se centra sobre tres grandes ejes: el uso de la voz y su función comunicativa a través del canto, la consideración de los aspectos psicomotores en el desarrollo de la educación rítmica y, finalmente, la escucha musical comprensiva. Por ello el desarrollo del oído musical debe ser un trabajo permanente en el aula.
Saber escuchar desarrolla la sensibilidad auditiva y vocal de los movimientos melódicos, sobre todo si se cantan a capella. De esta manera haremos del oído un instrumento de precisión.
El dictado musical es uno de los medios más eficaces para desarrollar y controlar el nivel cognitivo del alumno, su memoria y su comprensión de formas y estructuras musicales.No obstante, hay otros ejercicios que desarrollan esta capacidad como son los de discriminación de acordes; reconocimiento de timbres distintos; ejercicios de percepción de altura e intensidad, etc. Las ideas de Dalcroze han tenido gran influencia en la formación del oído musical.
La dificultad de estos ejercicios irá en aumento según el nivel en que se encuentre el alumnado.
Como recurso también tenemos las nuevas técnologías. El software de entrenamiento del oído EarMaster puede ser una herramienta de gran ayuda además de motivadora para los ejercicios auditivos de nuestro alumnado.
Saber escuchar desarrolla la sensibilidad auditiva y vocal de los movimientos melódicos, sobre todo si se cantan a capella. De esta manera haremos del oído un instrumento de precisión.
El dictado musical es uno de los medios más eficaces para desarrollar y controlar el nivel cognitivo del alumno, su memoria y su comprensión de formas y estructuras musicales.No obstante, hay otros ejercicios que desarrollan esta capacidad como son los de discriminación de acordes; reconocimiento de timbres distintos; ejercicios de percepción de altura e intensidad, etc. Las ideas de Dalcroze han tenido gran influencia en la formación del oído musical.
La dificultad de estos ejercicios irá en aumento según el nivel en que se encuentre el alumnado.
Como recurso también tenemos las nuevas técnologías. El software de entrenamiento del oído EarMaster puede ser una herramienta de gran ayuda además de motivadora para los ejercicios auditivos de nuestro alumnado.
hola ! Me llamo Sara , me dijo un profesor que un niño puede desarrollar sus habilidades auditivas musicales hasta los 9 años. Si a partir de esa edad no lo ha hecho , no podrá ser un magnífico músico ya que le faltará la parte más importante : la audición .
ResponderEliminarHola, en primer lugar muchas gracias por seguir mi blog e interesarte.
ResponderEliminarRespecto a tu comentario, en mi opinión, para que un niño cante bien y tenga una buena formación instrumental hay que educarle el oído, pero no creo que sólo pueda desarrollar sus habilidades hasta los 9 años, pues, yo misma, he tenido alumnos más mayores que con el trabajo constante y dirigido han conseguido reconocer e identificar tanto fragmentos melódicos como intervalos. El oído se educa a través del canto y del reconocimiento de las notas. No digo que, cuanto más mayor, pueda costar más trabajo, pero se puede conseguir. Hay alumnos del superior que les resulta difícil reconocer una 5ª y, sin embargo,no está todo perdido, pues en esos casos el profesor tiene que limitarse durante semestres enteros a hacer ejercicios elementales.
Hola, sigo este blog desde que se creo! y no he dejado de seguirlo ni un solo día. Ni en días de sol ni en días de lluvia..
ResponderEliminarEn cuestión a vuestras dos opiniones, creo, que es relativo el decir que se acaba a los 9 y decir que se puede educar.
La audición es la percepción de las ondas sonoras que se propagan por el espacio. Estas ondas son captadas, en primer lugar, por nuestras orejas, que las transmiten por los conductos auditivos externos hasta que chocan con el tímpano, haciéndolo vibrar. Estas vibraciones generan movimientos oscilantes en la cadena de huesecillos del oído medio (martillo, yunque y estribo), los que son conducidos hasta el perilinfa del caracol. Aquí las ondas mueven los cilios de las células nerviosas del Órgano de Corti que, a su vez, estimulan las terminaciones nerviosas del nervio auditivo. No hay que olvidares en la oreja media, donde encontramos el martillo, yunque y estribo, la existencia de la tuba auditiva, la cual tiene una apertura en la cabeza en la naso faringe la cual está para equilibrar la presión del aire dentro y fuera de la membrana timpánica para que pueda vibrar correctamente. En fin, en el Órgano de Corti las vibraciones se transforman en impulsos nerviosos, los que son conducidos, finalmente, a la corteza cerebral, en donde se interpretan como sensaciones auditivas.
Esto ocurre a lo largo de toda la vida si no existe ninguna patología, si bien, hay que señalar, que hay cambios fisiológicos en el adulto como la percepción o la oblicuidad de la tuba auditiva, algún estrechamiento del metatoacústico, membrana timpánica o base del estribo etc. Pero el proceso y la percepción están en todas las edades.
Un niño manifiesta una sensibilidad relativa, aunque no absoluta, a frecuencias altas respecto a la capacidad del adulto. Ello puede deberse a una razón de desarrollo: la sensibilidad a frecuencias altas se desarrolla primero que la sensibilidad a frecuencias bajas. No obstante, la población adulta padece una perdida de sensibilidad a frecuencias altas como consecuencia de los efectos a la exposición a determinados ruidos del entorno, consumo de sustancias, envejecimiento. La sensibilidad a frecuencias altas es mas frágil que a frecuencias bajas. Hay estudios en los que adolescentes obtuvieron perdidas de receptores auditivos en la zona basal de la coclea, zona responsable de la recepción sensorial de las frecuencias altas. De forma que la diferencia de la sensibilidad, así como otros efectos, pueda deberse a la inmadurez de la audición del niño o bien de la decadencia de la del adulto.
En conclusión, hay algunas capacidades auditivas que se desarrollan en etapas muy tempranas y en cambio otras, parecen madurar a edades relativamente altas, mas allá de la adolescencia. Cabe la posibilidad de que estas variaciones sean reflejo de la complejidad de la función auditiva, de la diversidad de tareas o medidas utilizadas, o una combinación de ambas cosas.
De todas formas no hay estudios que conformen el desarrollo auditivo ni por edades ni por funciones ni por tareas auditivas (reconocimiento auditivo, audición del movimiento o la distancia etc.)
Con lo que es anticipar, siendo benévolo, la edad de 9 años como final de edad de las habilidades auditivas musicales.
También es difícil, pero no imposible, decir que se pueda educar, pues, la edad adulta no espera a nadie y surgen muchos cambios fisiológicos inesperados.
Así pues, me parece la respuesta de Elena mucho mas adecuada. Creo que se puede conseguir ya que todo es “educable”.
Enhorabuena cordobesa, por tu blog y por tu profesionalidad.
Muchas gracias por darnos una respuesta tan fundamentada. Un saludo
ResponderEliminaren que año nacio usted y en que dia , asi la felicitaremos en el blog .
ResponderEliminarBuena idea Maite, ya de paso...tambien que deje el numero de telefono y si algun dia paso por cordoba la llamo para tomar algo porque tambien es muy guapa a parte de inteligente.
ResponderEliminarVaya preguntitas en este blog jaja me parto.
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